
Es el caso de las calderas de condensación, que realizan la combustión a baja temperatura, aprovechando los vapores que propicia la combustión para reconvertirlos en combustible. Las calderas de condensación aseguran unos ahorros sustanciales en cuanto a las facturas de gas.
También otros factores son mejorados con la inclusión de estas y otras calderas y calentadores. Respecto a estos, destacan los eléctricos, elementos para conseguir agua caliente sanitaria con pocos recursos. Una de las principales ventajas de los calentadores eléctricos, es su economía. Los aparatos resultan baratos, y también su gasto eléctrico. Son perfectos para adaptarse a inmuebles donde los requerimientos de agua caliente sanitaria no sean demasiado grandes. Los tanques de los calentadores tienen agua limitada, lo que supone una de las desventajas de estos sistemas.
Existen calderas de última generación que facilitan ACS y calefacción con un único aparato inteligente, sistemas que siempre deben ser tratados por especialistas. Las calderas de bajo NOx son otra de las posibilidades. En este caso, se halla un producto que emite pocos contaminantes a la atmósfera, con lo de ventajoso que ello supone.
Los operarios de los equipos especializados en sistemas de ACS y calefacción, asisten a particulares y empresas para instalar, mantener y reparar de urgencia calderas estancas, de tiro forzado, atmosféricas... Se realizan intervenciones en calderas que ya no se fabrican, pero que legalmente pueden seguir ofreciendo servicio en los inmuebles. Solo mediante profesionales, los usuarios conseguirán las mayores ventajas, como contratos de mantenimiento y revisión que mantendrán los aparatos en el mejor estado.